PDA

Ver la Versión Completa : <Quincunx Pectus> Fragmentos



Suricatamike
25/01/2016, 23:59
Hacia mucho tiempo que estaba perdido en los albores del inframundo... sin embargo el mundo tiembla y siento que algunos de nosotros nos despertamos. ¿Cuanto tiempo abra pasado?
Me duele mucho la cabeza y no puedo recordar... seran 10... 15... 17 años ? sera?... ¿ O no sera nada y mis recuerdos me estan jugando una mala pasada ?


http://foro.comunidadargentum.com/attachment.php?attachmentid=934&stc=1

Si entre tanto y tanto una llama despierta la esperanza que recide en tu corazon,
abrele las puertas a un grupo de amigos. Confia en los tuyos y ellos te responderan con lealtad.
Tu conciencia es la medida de la honradez, de tu egoísmo. Escuchala atentamente.
El consejo de las 5 almas se ha reunido y se presenta.




Fragmentos...

Yo de joven era un ladrón. No, no lo tomes en tono despectivo, era un oficio muy respetable. Resulta que un día, estando en Ullathorpe, ya sabes, aquella ciudad que está en la encrucijada de caminos, se me ocurrió entrar a robar en una posada. ¡En mala hora se me ocurrió tal idea! Debí haberme fijado en la gente que había entrado allí aquel día. Pero te explicaré.Cuando cayó la noche me deslicé sigilosamente entre las sombras con la maestría que me caracterizaba (modestia aparte), y abrí sigilosamente la ventana de las cocinas. Entré despacio, asegurándome de que no había nadie. Se oían los ronquidos del posadero en el cuarto contiguo. Subí discretamente las escaleras que llevaban a las habitaciones de los huéspedes, pues sabía que la gente que viaja suele llevar encima ricas posesiones. Así, confiando excesivamente en mis habilidades, abrí con facilidad la puerta de una de ellas. Te sorprenderías de saber con cuánto sigilo me movía. Ni siquiera un perro (despierto, claro) habría podido oírme.Pero cuando entré me llevé un susto de muerte, pues sentado sobre la cama había un joven mirando en mi dirección. Sin embargo cuando me di cuenta de lo que pasaba no cabía en mi de gozo. ¡Qué suerte había tenido! Lo que tenía delante de mí era un elfo, y los elfos, por si no lo sabes, no duermen sino que meditan profundamente, y es casi imposible despertarles en ese estado. Me acerqué a él, más confiado. ¡Por Dios, era la criatura más noble e imponente que había visto jamás! Casi sentí remordimientos cuando le quité el precioso colgante que llevaba. Entonces miré debajo de la cama y vi unas bolsas de viaje, en una de ellas descubrí un montón de monedas de plata. Realmente estaba resultando una noche fructífera...Pero en ese momento una robusta mujer apareció ante mí como salida de las sombras y me sonrió cínicamente.
ELDROM: ¡Sorpresa, ladroncito!
Su aparición me dejó tan sorprendido que no pude reaccionar, y sentí un golpe terrible en la cabeza que me dejó inconsciente.

En sueños, sentí que me caía. Desperté bruscamente y vi que estaba en una colina, tirado en el suelo.




Por Gorgoras



ELDROM: Mira, Rogar, ya despierta tu amiguito .
Me dolía la cabeza horrores. Alcé la mirada y vi a la humana que me había golpeado. Vestía un manto pardo de viaje, y de su cinto colgaba una poderosa espada.Entonces se acercó un hombre . Tenía una cicatriz en la cara, y aunque me pareció que también pertenecía a la raza de los humanos, era de menor tamaño. Vestía una cota de malla y llevaba unas preciosas espadas.ROGAR: Vaya, hola Agis. ¿Te acuerdas de mí?Le miré bien y entonces recordé.
AGIS: ¡Tú otra vez no!
Conocí a aquel tipo, Rogar, cuando era capitán de la guardia de Banderbill. Me encerró en las mazmorras varias veces.
AGIS: ¿Estoy detenido otra vez?Rogar se rió.
ROGAR: Ya no trabajo para el Senescal, ladronzuelo, puedes estar tranquilo.
La verdad es que eso me alivió.
ROGAR: Desde luego no fue buena idea robarle el colgante a Rondor.Señaló al elfo, que nos miraba solemnemente desde lejos. Rogar se acercó a mí y susurró:
ROGAR: Es un Mago muy poderoso, y tuvimos que sujetarle para que no hiciera un asado contigo. Está realmente enfadado, ¿sabes?
ELDROM: Sí, no es aconsejable enfadar a un elfo, sobre todo cuando te puede chamuscar sin mover un dedo.Se me hizo un nudo en la garganta; había metido la pata hasta el fondo.
ELDROM: Tranquilo, le hemos convencido de que nos ayudarás.
AGIS: (con desconfianza) ¿Ayudaros? ¿A qué?
ELDROM: (con malicia) Ya lo sabrás, tu tranquilo.
Entonces el elfo habló por primera vez.
RONDOR: Nos acompañarás hasta el Fuerte Pretoriano, ladrón. Y te advierto que si intentas cualquier cosa, esta vez ninguno de estos inútiles podrá convencerme de que no te mate.
Desde luego había que reconocer que sabían cómo convencer a alguien.Yo siempre he sido una persona sensata y he sabido mantenerme en mi lugar. No me cabía duda de que si me escapaba terminarían dando conmigo, así que decidí seguirles el juego. Tú no sabes el poder que tiene un Mago, pero yo sí lo sabía, y más aún después de lo que habría de ver.
Eran una gente extraña. La humana que apareció de entre las sombras en la posada se llamaba Eldrom y venía de Nix, al Sur. Era una experta asesina y más de una vez me sorprendí de sus habilidades. Pero era una mujer arisca y orgullosa, y muy cerrada.El elfo mago era más raro aún. No parecía llevarse bien ni siquiera con sus compañeros, y era muy distante y silencioso.Rogar era el más abierto de los tres. Qué diferencia había de verle como mi carcelero a verle como mi compañero. Descubrí que era un juerguista y que le encantaba luchar. Eso sí, una noche me di cuenta de que era el mayor guerrero que había visto jamás. Fue en la parte más peligrosa del viaje, cuando hubimos de atravesar el laberinto oscuro. Cualquier habitante de Argentum evitaba este sitio maldito, pero nosotros tuvimos que seguir un olvidado camino que iba hacia el Norte cruzándolo por el medio. Eldrom puso muchas pegas a seguir por allí, pero todos sabían que era el único camino hacia el Fuerte Pretoriano.A media tarde empezamos a divisar parte del laberinto. Eran unas paredes en apariencia a punto de caerse, pero de una resistencia sorprendente. Eldrom y Rogar llevaban constantemente las manos en las empuñaduras de sus espadas, y noté que el mago estaba tenso, aferrando su vara como si de ella dependiera su vida. Por suerte dejamos atrás la primera parte del mismo antes de que anocheciera. Yo estaba fatigado y quería descansar.
AGIS: Oye Rogar -le dije- ¿por qué no acampamos? Ya hemos dejado atrás los túmulos.
Pero entonces el elfo me atajó, imperante.
RONDOR: Te equivocas, las Quebradas de los Túmulos se extienden aún más al Norte. Caminaremos toda la noche.
AGIS: ¡¿Toda la noche?! -exclamé, pero Rogar se rió.
ROGAR: Ja,ja,ja. Veo que no estás acostumbrado a viajar, Agis.
ELDROM: Venga, dejaos de tonterías y sigamos. Aún queda mucho camino.
Eldrom nos apremiaba desde unos metros más alante. Tuve que guardarme mi cansancio y continuar. La montaraz, pues eso era Eldrom, nos guiaba a través de rutas sinuosas, evitando los túmulos. Pero cuando llevábamos más de cuatro horas de camino nocturno el Mal vino a nuestro encuentro. De repente me di cuenta de que nos rodeaba una espesa niebla. Me acerqué a Rogar, asustado.
AGIS: ¿Qué es esto? -le pregunté.
ROGAR: Es la niebla de los liches, Agis. Pégate a mí.Rogar desenvainó sus dos espadas y me quedé sorprendido al observar que brillaban con una luz blanquecina.
AGIS: ¡Rogar, tus espadas! -le grité.
ROGAR: Sí, ya lo sé. El liche está cerca. ¡Eldrom! ¡Rondor!Pero no nos respondieron; la niebla parecía tragarse el sonido. Nos detuvimos y yo saqué mis dagas. Nos pusimos espalda contra espalda, alertas. Y entonces oí un gruñido que me erizó los pelos de la nuca. Me giré y vi algo terrible, una vaga forma espectral con unos pálidos ojos que helaban la sangre. Retrocedí asustado e instintivamente le arrojé una daga. El arma le impactó de lleno, pero para mi sorpresa el daño parecio ser nulo.Entonces, cuando a mí el miedo me paralizaba, intervino Rogar. Con un grito se arrojó contra el liche, y yo temí que no pudiera hacer nada contra él. Pero las espadas abrieron un horroroso tajo en el. Soltó un horroroso gemido, ambos se enzarzaron en combate espeluznante, hasta que Rogar, que había sido capaz de detener todos sus ataques, le remató con un violento golpe.La niebla desapareció, pero pasó un rato hasta que pude moverme, pues el terror me había paralizado de una manera increíble. Cuando por fin reaccioné, Rogar me cogió del brazo y me arrastró hasta salir de la oscuridad a la que habíamos entrado sin darnos cuenta. Por fin pudimos encontrar a los otros.




ELDROM: ¿Dónde os habíais metido? Ya pensábamos que os había atrapado un liche.
ROGAR: Je, era su intención, pero se asustó sólo con verme.Me sorprendí del coraje y del cinismo de Rogar ante un peligro tan real.
ELDROM: Siempre estás igual, Rogar. Seguro que era un liche menor. Si no, dudo que ni siquiera tú con tus espadas sagradas, hubieras podido vencerlo.
ROGAR: Bah, eres un aguafiestas, Rondor. Salgamos de aquí de una vez.
Tuvimos suerte y antes de que amaneciese dejamos atrás lo que llamaban Laberinto oscuro. Por fin pudimos parar a dormir.
ELDROM: Yo haré la primera guardia. Que luego me reemplace Rondor.Se notaba que tenían experiencia en estas lides, pues todo se hizo con rapidez. Yo me quedé dormido enseguida, pero tuve una espeluznante pesadilla con el liche y me desperté cuando era aún de noche. Entonces me di cuenta de que Eldrom no estaba. Eso no me gustaba. Me levanté con sigilo y cogí una de las dagas que me quedaban. ¿Qué le habría pasado? Con los nervios de punta, me acerqué sigilosamente hasta donde la había visto antes de dormirme. Y entonces solté un chillido cuando una mano me agarró por detrás.
ELDROM: Tranquilo, AgiS. ¿Qué haces despierto?Vi que aparecía de repente ante mí, igual que aquella noche en la posada.
AGIS: ¿Cómo haces eso? -la pregunté- Me das unos sustos de muerte.
ELDROM: Je,je. Me camuflo entre las sombras, como una buena asesina. Ahora vuelve a dormirte.Uno se sentía pequeño al lado de estos aventureros. Me tumbé y conseguí dormirme.

Los días siguientes de viaje fueron duros. Atravesábamos las colinas, parte del antiguo reino del rey pretoriano que se había alzado aquí antaño. Ahora estas tierras eran salvajes y las habitaban magos malvados y liches. Tuvimos algunos encuentro, con magos sobre todo. A pesar de todo, me llamó muchísimo la atención el hecho de que Rondor, el elfo mago, nunca utilizaba la magia.Una noche en la que no podía dormir me armé de valor y me acerqué a él, que estaba de guardia.
AGIS: Rondor, -le dije- ¿puedo hacerte una pregunta?Me miró por encima del hombro, pero no me contestó.
AGIS: ¿Por qué no utilizas nunca tus conjuros?Entonces el alto elfo pareció tocado en un punto débil, y cuando se giró vi un gran pesar en su mirada. Pareció estudiarme largamente, y por fin habló:
RONDOR: Hay grandes poderes en la Tierra Media, Agis, y el más grande de todos es el del Mal. Soy poderoso para tu concepción de la realidad, es cierto, pero aunque podría matar con un simple conjuro a cualquiera de esos despreciables orcos, revelaría mi presencia al Demonio, el señor oscuro.Me recorrió un escalofrío al oír ese nombre. Lo recordaba de antiguas leyendas, pero aún así no gustaba a nadie.
RONDOR: Si él, o cualquiera de sus servidores, supiera dónde estoy, ni vosotros ni yo estaríamos a salvo. Créeme, antes era imprudente en el uso de la magia, y conseguimos frustrarle algunos planes. Pero fuimos perseguidos constantemente y lo pasamos muy mal.Entonces sonrió irónicamente.
RONDOR: La vida te enseña, si sobrevives a ella.El elfo volvió a sumirse en sus pensamientos y yo me retiré, no osando molestarle más. Cada vez pensaba más que todo este mundo me venía grande. Yo era un tipo de ciudad y nunca me adentraba por las tierras salvajes. Y entonces fue cuando me di cuenta por primera vez en toda mi vida de que este mundo alberga poderes demasiado oscuros y peligrosos como para permanecer impasible.

Tras muchos días por fin divisamos a lo lejos las ruinas de una inmensa ciudad la capital del viejo y ahora casi en ruinas reino pretoriano. Antaño aquí reinaron los grandes reyes, en esta ciudad que debió ser una de las más bellas y poderosas construcciones humanas. Y ahora era una guarida de hombres salvajes.Nos acercamos ocultos por la maleza y la observamos desde lo alto de una colina.
RONDOR: ¿Véis aquél edificio de allí?Rondor señaló una torre en ruinas.
RONDOR: Ésa es la biblioteca.
AGIS: ¿Biblioteca? -dije yo- ¿Hemos venido hasta aquí sólo para buscar un libro? Pues siento desilusionaros, pero dudo que esos bárbaros hayan dejado alguno.Rondor me dirigió una mirada furiosa, pero Eldrom le atajó.
ELDROM: Ya lo sabemos, Agis. Según nos informaron, la auténtica biblioteca está en una cámara oculta desde hace siglos. Y para eso te hemos traído.Di un respingo y protesté.Agis: ¡¿Queréis que me meta en esa biblioteca estando todo infestado gente barbara y poco civilizada?! ¡Maldita sea, van a hacer un asado conmigo!




RONDOR: Escúchame, gusano, podía haberte asado yo cuando me quisiste robar el amuleto, y aún lo haré si no vas allí. ¿Me has entendido?
¡Buf!, no sabes hasta que punto puede intimidar un elfo Noldo, y además si es mago. Así que finalmente accedí. Esperamos a que cayese la noche y entonces Eldrom, la asesina, nos guió ocultos entre las sombras hasta los muros de la biblioteca. Había guardias en la ciudad, sí, pero la mitad estaban dormidos y la otra mitad borrachos. Nadie podía esperarse nuestra llegada.Entramos en el edificio en ruinas. El techo estaba medio caído, pero aún se observaba una cúpula pintada con espléndidos frescos. ¡Ah, cuántas riquezas debió haber en aquella ciudad!Mientras Rogar y Eldrom vigilaban las entradas, sin puertas que nos ocultasen, el mago buscaba en el fondo de la sala. Al rato, cuando yo estaba distraído raspando unas inscripciones en oro, vi que movía unos escombros.
RONDOR: ¡Agis, ven aquí!Me acerqué y vi que había puesto al descubierto un extraño mecanismo.
RONDOR: Es el resorte que bloquea la cámara. Desactívalo.
AGIS: Vaya... no es tan fácil. Necesitaré tiempo -dije yo.Pero por la mirada que me lanzó supe que no tendría ese tiempo. me puse manos a la obra, poniendo todo mi esfuerzo en ello. Tenía cierta experiencia (mas bien bastante) en abrir cerraduras sin llave, y pronto le cogí el truco a aquel mecanismo. En apenas diez minutos el resorte saltó.
AGIS:-¡Hop! ¡Ya está!
RONDOR: Has tardado mucho, podían habernos descubierto.Realmente cada vez entendía menos a este elfo. ¡El habría tardado horas!Vimos que en un rincón se habían desplazado unas baldosas y se había abierto un oscuro acceso.
ELDROM: ¡Entrad vosotros, nosotros los mantendremos a raya si vienen!Rogar y Eldrom, con las espadas desenvainadas y vigilando el exterior ocultos entre las sombras, nos desearon suerte. Rondor encendió una antorcha y bajó por unas estrechas escaleras. Empuñando mi daga bajé tras él.-
La luz de la antorcha apenas iluminaba una pequeña porción de la cámara, pero eso no impidió que nos diésemos cuenta de la inmensidad de aquella biblioteca secreta. ¿Cuántos siglos, cuantos milenios de sabiduría habría allí acumulados? Desgraciadamente el tiempo y las alimañas habían causado estragos.
RONDOR: ¡Maldita sea! Es más grande de lo que pensaba. Nos llevará horas encontrar el libro que busco.
AGIS: ¿Qué tiene ese libro que requiera tantas molestias? -le pregunté-
RONDOR: En los libros, Agis, está el poder. Además, no es para mí.No quise preguntarle sobre el tema, pero estoy seguro de que no me habría dicho más. Entonces, cuando el mago se dirigía a una de las estanterías, arriba se empezaron a oír gritos y ruidos de armas.
ROGAR: ¡¡Rondor, Rondor!! ¡Deprisa, nos atacan!Vi cómo Rondor se ponía pálido por la desesperación, y entonces tomó una determinación. Sus manos se alzaron y pronunció un conjuro en una extraña lengua desconocida para mí. Las palabras resonaron en la sala y el mago, como poseído, corrió hacia una de las estanterías. Al momento regreso con un inmenso libro bajo el brazo.
RONDOR: ¡Vamos, Agis!Arriba la situación no podía ser peor. Los guardias nos habían descubierto y estaban acudiendo en masa para aniquilarnos. Rogar y Eldrom luchaban a la desesperada, intentando que no pasasen por las amplias entradas. A cada mandoble de sus espadas un guardia caía al suelo herido o muerto. Aún así la situación era crítica, pues la superioridad numérica era aplastante.Entonces el mago adelantó la mano y gritó de nuevo en esa extraña lengua, y al instante uno de los muros del fondo cayó al suelo derruido.




RONDOR: ¡Rogar, Eldrom, corred por allá! ¡Yo les distraeré!Al momento se alzó flotando en el aire y ascendió por el hueco del techo derruido. Una vez allí su voz se impuso al tumulto y de sus manos empezaron a salir bolas de fuego que causaron estragos y dispersaron a los guardias. Cuando me quise dar cuenta Eldrom y Rogar ya corrían por el hueco abierto por Rondor y me llamaban a gritos. Pensé en que no debía dejarle solo, pero cuando los guardias se recobraron de la sorpresa y vinieron a por mí, emprendí una frenética carrera.Sin embargo tuve la mala suerte de tropezar con el libro, que el mago debía haber dejado caer con la precipitación. Y ahí, amigo mío, hube de tomar una gran decisión. Si me entretenía a coger el libro, que era por lo que habíamos hecho el viaje hasta aquí, corría el riesgo de que me atraparan. Pero si no lo cogía huiría sin problemas. Y en una fracción de segundo algo en mi interior reaccionó más rápido que mi resentimiento hacia el elfo y agarré el pesado tomo. No me dio tiempo a pensar si había hecho bien o no, porque una espada se me clavó en el costado. Me aferré al libro, con la vista empañada por el dolor, y me volví hacia mi atacante justo en el momento en que se disponía a rematarme. Sin embargo de repente una fuerza invisible le lanzó contra la pared, salvándome del golpe mortal, y al instante noté como mi entorno se desvanecía, mientras caía inconsciente.
Desperté en una cueva, con el costado doliéndome horrores. A mi lado estaba Rogar, vendado en algunas partes y con más cicatrices. Eldrom tampoco había salido indemne. Al fondo, en un rincón, estaba sentado Rondor, ojeando el gran libro, y pude ver que una gran venda le cubría el torso.

- - - Updated - - -

AGIS: ¿Qué...qué ha pasado? -pregunté.
ROGAR: Enhorabuena, chico, has sobrevivido a tu primer encuentro con los malos.
AGIS: Pero ¿cómo? Aquél salvaje me iba a matar y...
ELDROM: Dale las gracias a Rondor. Apartó con un sortilegio el mandoble del guardia y luego te teleportó lejos de allí. Claro que su osadía le costó recibir un flechazo.Rondor se señaló el abdomen indicativamente. Rogar se acercó a mí y me susurró al oído.
ROGAR: No se lo digas a él, pero creo que le caes bien. Aunque él dice que lo hizo por el libro.La verdad es que en aquel momento no me importaba. Estaba cansado y me volví a tumbar para dormir.Me desperté cuando faltaba poco para amanecer. Me incorporé como pude y me senté a la entrada de la cueva. A lo lejos se veían las ruinas de Annúminas. Rondor apareció de lo alto de una roca.
RONDOR: Quiero agradecerte que salvases el libro. Es muy importante para mí.
AGIS: Oh, realmente no sé por qué lo hice -le contesté-. Pero lo que me preocupa es lo que me dijiste aquella noche acerca de la magia y el Mal. Ahora te estarán buscando, ¿no?
RONDOR: Seguramente, pero mejor eso que haber muerto allí. Además, si consigo llegar a mi destino con el libro, no tendré nada que temer.

- - - Updated - - -

Alguien me edite las faltas de ortografía !!! No me deja editar nada... son extractos de la versión 0.11.5

Suricatamike
26/01/2016, 00:10
http://photos1.blogger.com/blogger/412/3961/1600/torneo.jpg

trapaso
26/01/2016, 00:15
tamo alpedo mijo

Suricatamike
26/01/2016, 22:50
tamo alpedo mijo
A los 33 tan al pedo no... pero bueno me revive recuerdos !

Burni
26/01/2016, 23:07
Te banco Suri.

Y saludos al simpático enanito de Gorgoras.

Ammonia
26/01/2016, 23:26
el cagaso que le tenia cuando aparecia un pk de quincunx pectus y yo entrenando con misil.. mama, me tenian de hijo

Suricatamike
26/01/2016, 23:54
el cagaso que le tenia cuando aparecia un pk de quincunx pectus y yo entrenando con misil.. mama, me tenian de hijo
JAjaj La versión Caotica de Quincunx Pectus empezó con los miembros viejos, en la ultima versión que jugamos ( el grupo inicial ) para hacerle la contra a Eldar y a POL. ya que eramos de los pocos clanes bien roleros, después QP quedo en manos de Tute mi hermano como PK... en esta versión volvimos 2 viejos y los chicos nuevos vamos a ver que sale... Por lo pronto seguro va haber Varios DROWS QP en el server sin importar la clase.

-nahueL-
27/01/2016, 06:32
los Eldar y los Quincunx, dos señores clanes. Mucha suerte en la vuelta gente!

serddasjum
03/03/2016, 04:53
Piensa volver este clan , al que vi fue a ruava , yo era meon en otras verciones

Deimoz
03/03/2016, 06:07
que lindo che , que recuerdos yo con flecha magica afull en esa epoca.