Esteban
23/09/2016, 01:40
Antes de que otro me robe la idea, inauguro oficialmente la búsqueda de las palabras que nos vuelan la cabeza.
Quiero saber cuáles son esas frases, en qué libro las leyeron, en qué película la escucharon o qué personaje de TV la dijo. Y qué significado tienen para ustedes.
Hago el primer aporte:
"Cuando logramos sobrevivir a la desgracia o la indiferencia, nos cuesta salir del asombro y nos preparamos para fracasar con estruendo. Nadie es del todo argentino sin un buen fracaso, sin una frustración plena, intensa, digna de una pena infinita"
Osvaldo Soriano (06/01/1943 - 29/01/1997)
Rebeldes, soñadores y fugitivos
La primera vez que la leí estaba estudiando periodismo, e inmediatamente supe que quisiera parecerme a Soriano. Fue el punto de partida para que me leyera en pocas semanas todas sus novelas y recopilaciones de artículos periodísticos. "Una sombra ya pronto serás", de O.S., se convirtió luego en mi libro favorito.
La frase me impactó de tal manera que me enseñó que se puede convivir con un error, que se puede llevar encima un dolor, como así también superarlo y sentarse a esperar la siguiente derrota, casi como una maldición genética que nos da la chapa de los más grandes del mundo.
Quiero saber cuáles son esas frases, en qué libro las leyeron, en qué película la escucharon o qué personaje de TV la dijo. Y qué significado tienen para ustedes.
Hago el primer aporte:
"Cuando logramos sobrevivir a la desgracia o la indiferencia, nos cuesta salir del asombro y nos preparamos para fracasar con estruendo. Nadie es del todo argentino sin un buen fracaso, sin una frustración plena, intensa, digna de una pena infinita"
Osvaldo Soriano (06/01/1943 - 29/01/1997)
Rebeldes, soñadores y fugitivos
La primera vez que la leí estaba estudiando periodismo, e inmediatamente supe que quisiera parecerme a Soriano. Fue el punto de partida para que me leyera en pocas semanas todas sus novelas y recopilaciones de artículos periodísticos. "Una sombra ya pronto serás", de O.S., se convirtió luego en mi libro favorito.
La frase me impactó de tal manera que me enseñó que se puede convivir con un error, que se puede llevar encima un dolor, como así también superarlo y sentarse a esperar la siguiente derrota, casi como una maldición genética que nos da la chapa de los más grandes del mundo.