La batalla por las Reliquias Ancestrales, fue sin duda una de las más grandes masacres que ocurrieron en las Tierras de Argentum, desde aquellos tiempos donde el mal reinaba y el Dios Morgolock aún caminaba por ellas. La victoria del Ejército Real, comandado por el ahora Rey, Tancredo de Hauteville, ante la Legión Oscura, supuso una pausa en las confrontaciones de los dos bandos. El Demonio, sabía que la pérdida su comandante Bagronk era una baja que la Legión no debía haberse permitido. Por lo que en su cabeza, maquinó un terrible plan que dejaría al Ejército Real en igualdad de condiciones, para luego acabar de una vez por todas con el reinado de Tancredo y destruir la resistente ciudad de Banderbill. La moral de la Legión Oscura estaba por el piso, muchos soldados de gran nivel y audacia habían caído y ninguno de los sobrevivientes se encontraba en condiciones de ocupar el comando del Ejército Oscuro. El Demonio creyó que no encontraría la respuesta a sus problemas en la ciudad de Arkhein, por lo que emprendió un secreto viaje en busca de los más temidos mercenarios y luchadores del mundo. Lo que no sabía el Demonio, es que la respuesta llegaría volando a lomo de dragón...
Última edición por El Narrador; 08/03/2016 a las 01:52