Ideologìa, segùn un pelotudo (yo)

Un conjunto de asupciones, miedos, marcos de razonamiento e historias y mitos que se imponen por la dinàmica social de manera que conforman la realidad de las persona; apoyada en gran parte por una hipocresìa no tan voluntaria, presentàndose esta como causa y producto.


Un conjunto de asupciones, como que el pobre que roba es el problema, o que el que no es rico no es potencialmente un ladròn de guante blanco.
Un conjunto de miedos, como el miedo a que te maten para quitarte algo material, o como el miedo a una crisis econòmica.
Un conjunto de historias y mitos, como con los militares Argentina estaba mejor, o que el amor de uno vence al odio que otro nos puede tener.
Un marco de razonamiento, dònde todo beneficio relevante es el econòmico y el que viene por mèrito propio , y dònde una posiciòn polìtica sin partido forma parte de una medianìa insulsa.


Una hipocresìa que se vuelve presente, quizàs sin que sea notada por la persona, dònde se esconde el lìmite entre la bùsqueda de la comodidad, y la elevaciòn propia hacia la ardua construcciòn de un ideal; experiencia que sin lugar a dudas, redituarìa en tolerancia, determinaciòn, convicciòn, perseverancia y paciencia, lo que se traduce en conocimiento, lo que se traduce en empatìa, lo que se traduce en amor, en la eliminaciòn del odio.


Una hipocresìa que se vuelve presente, en mìnimos actos que conforman la cotidianidad, aquel origen del saber popular y las reglas que no estàn escritas; de las que nace el prejuicio y los fantasmas de la mediocridad.

Para todo lo demàs, existe Mastercard.


Dale loco, pònganle onda, ya que jugamos jueguitos, juguemos a que tenemos dos dedos de frente.